Biografía
Fernando
José Torres Sanz. Nacido el 20/03/84, 70 kilos - 1,83 cm
Nació el 20/03/1984 en Madrid. Comenzó su carrera
deportiva en las filas del Atlético de Madrid.
En la temporada 95/96 formaba parte de la plantilla del conjunto
alevín del Atlético de Madrid y desde pequeño
ya apuntaba las excepcionales condiciones que lo adornan hoy día.
Elegancia, inteligencia y olfato goleador.
En 1996 pasó al conjunto infantil del equipo colchonero,
donde permaneció dos temporadas, hasta que en 1998 con
14 años sube al conjunto cadete y de ahí al juvenil
en 1999.
Permanece en la plantilla del conjunto juvenil una temporada y
a la siguiente juega en el juvenil que disputaba sus partidos
en División de honor.
En el 2001 con 16 años se proclamó Campeón
y mejor jugador del mundial sub-16, Fernando Torres subió
en ese mismo año al "Atleti" A.
Nuevamente como en el caso del argentino D`Alessandro estamos
ante un jugador que ha destacado con las diferentes categorías
de la selección española antes que con el primer
equipo del Atlético de Madrid, en las que ha sído
campeón de Europa tanto en la selección sub16 como
en la sub19. Ahora es un fijo de la selección sub-21 formando
dupla atacante con ottra de las joyas del fútbol español,
el sevillista Reyes.
Debutó en el primer equipo rojiblanco en la triste temporada
2000/2001 en la que el Atleti que había perdido la categoría
intentaba salir del infierno. Precisamente en aquella temporada,
en la jornada nº 41, en la que el conjunto colchonero se
enfrentaba al Sporting de Gijón, el público del
Vicente Calderón pudo disfrutar en toda su extensión
del juego del niño de oro rojiblanco como fue apodado.
Y es que Fernando revolucionó el ataque rojiblanco y trazó
sobre la hierba jugadas de lujo. En cinco minutos provocó
las dos expulsiones del Sporting. Isma primero y Vicente después
no pudieron con su cintura y vieron la segunda amarilla. El Sporting
se quedó con nueve y a merced del Atlético. Torres
levantó al público de sus asientos y el gol se intuía
hasta que Luque (m. 71) de un soberbio disparo de falta directa
incrustó el balón en las mallas de Valencia. Los
dos puestos de ascenso pendientes siguieron en suspenso hasta
la siguiente semana, pero el Atlético, además de
los tres puntos ante el Sporting, asistió al nacimiento
de un nuevo fenómeno: Fernando Torres.
Finalmente el Atlético no consiguió su objetivo
del ascenso pero Fernando Torres ya apuntó lo que significaría
para el equipo rojiblanco en la temporada 2001/02, la del ascenso
de la mano de Luis Aragonés, en la que fue pieza básica
del equipo.
Se trata de un jugador que posee unas condiciones físcas
y técnicas extrordinarias, su listeza, desparpajo y habilidad
ante los contrarios le hacen ser la más clara promesa del
fútbol nacional.
En su primera temporada en Primera ha alternado grandes actuaciones
con otros días grises pero no ha perdido un ápice
de su proyección y muchos son los equipos que suspiran
por los servicios del niño de oro, al punto de que se ha
especulado con la posibilidad de que un equipo haya ofrecido 7.000
millones de pesetas por su contratación.
Su mejor partido hasta la fecha en la máxima categoría
del fútbol español, fue el que disputó en
Son Moix, en el que el Atlético barrió al Mallorca
0-4 con Fernando Torres en figura, desarbolando por completo a
la zaga rojilla, especialmente al veterano Miguel Ángel
Nadal que sufrió con el descaro y el atrevimiento de Torres.
LOS
TÉNICOS LE PUNTUARON DE CERO A DIEZ... ¡CON DOCE!
Así 'fichó' Torres por el Atlético
J.G. MATALLANAS * Madrid
Hay dos maneras de llegar a la cantera de un equipo grande. Una
es que el niño destaque en un equipo y sea fichado y la
otra es superar unas pruebas de acceso. Fernando Torres entró
por esta vía y desde que en 1995 pasó las pruebas
ha ido subiendo peldaños en el Atlético. Llegó
con 11 años y siguió los cauces reglamentarios:
cogió la instancia en el Calderón, le citaron y
se presentó el día y a la hora indicada, más
nerviosillo de lo habitual.
Llevaba
sólo una temporada jugando al fútbol once en el
Rayo 13 de Fuenlabrada. Empezó a los 8 años y jugó
dos al fútbol sala en el equipo de su urbanización,
patrocinado por la Cafetería Mario’s. Marcaba goles
como rosquillas. En el Rayo 13, en campo grande, seguía
destacando. Y probó suerte en el Atlético. Unos
200 niños hicieron aquella prueba y sólo dos fueron
cogidos directamente sin pasar otra posterior. Uno de ellos fue
Fernando. Aquella tarde de 1995, Torres se olvidó de los
nervios cuando tocó el primer balón, marcó
cuatro goles, hizo buenas jugadas y algunos de los técnicos
le puntuaron con un 12, cuando la
puntación habitual era de 0 a 10.
Víctor
Peligros, técnico que lleva enseñando y haciendo
progresar a los menudos aprendices de futbolistas del Atlético
más de 20 años, ‘aprobó’ con
Matricula de Honor a Fernando aquel test junto a otros técnicos
rojiblancos, entre los que estaba Antonio Arganda. Todo lo controlaba
Manolo Briñas. La prueba la realizó en un campo
de fútbol del parque de las Tres Cruces, entre Aluche y
Carabanchel. Según se puede leer en el documento adjunto,
la calificación fue la mejor: “Apto (Para ver en
nuestras plantillas)”. Las observaciones de la lista por
orden alfabético decían: “Recibirá
instrucciones”.
Y
a Fernando le indicaron que debía presentarse en el ‘mítico’
Cotorruelo a entrenarse. Entró a formar parte de la plantilla
del Atlético de Madrid alevín y su primer entrenador
fue Manolo Rangel, que le dirigió otro año más
en el infantil B.
De
los que hicieron aquellas pruebas sólo queda en el club
David del Prado, que recuerden los empleados del fútbol
base rojiblanco. Es una fuerte criba la que Fernando ha superado
y en seis años, antes del calendario previsto, ha alcanzado
lo que perseguía cuando le examinó Víctor
Peligros: jugar en el Atlético de Madrid.
Es un jugador que ocupa la posición de delantero centro
y que reúne unas condiciones físicas y técnicas
extraordinarias. Tiene un talento especial que le permite desarrollar
su juego con osadía y desparpajo poco habitual en jugadores
de su edad.
Su cambio de ritmo es letal para los contrarios, aprovechando
su potencia y velocidad.
Listo y hábil en todas las zonas del campo que acompaña
con un trabajo generoso para el equipo.
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